Tokyo

Cuando se visita una ciudad como Tokyo, tan extensa y con tantos atractivos por descubrir necesitamos de cierta planificación. Para no perder demasiado tiempo decidimos  hacer una lista con nuestros imprescindibles, aquello que queremos ver sí o sí, y dividir la ciudad por zonas para cada día visitar una de ellas.

Dónde alojarse:

El tema del alojamiento es tan personal que siempre deberías empezar por marcaros un presupuesto, dicho esto, en cuanto al alojamiento en Tokyo lo principal es que tenga una estación  de JR cerca para aprovechar vuestros JR Pass. Nosotros nos alojamos en la zona de la estación de Kanda, es tranquila y no es la más cercana a las principales atracciones de la ciudad pero esta muy bien comunicada. Otra opción que barajamos fue alojarnos en  Shinjuku o Ueno.

Qué visitar:

Harajuku: Este es un plan lleno de contrastes en el que nos adentramos en el Tokyo más frikie con sus tribus urbanas y otakus y acto seguido visitamos el Templo Meijie Jingu (parque Yoyogi) para disfrutar de una boda sintoísta. Si sentís curiosidad por esto ultimo no dudes en visitarlo en domingo. Además merece una visita la claustrofóbica Takeshita Street, o la calle más rosa de Japón, donde hordas de  adolescentes se concentran cada día para comprar las ultimas tendencias y ponerse ciegas de azúcar con sus famosos crepes o algodones de azúcar.

Shibuya o el paso de peatones más famoso del mundo. Merece la pena visitarlo al atardecer y de noche,  para disfrutar del brillo cegador de sus pantallas. Desde el  primer piso del Starbucks tenéis vistas directas, toca hacer cola. Además tenéis muy cerca la zona de los love hotels  por si sentís curiosidad, centros comerciales para aburrir, el famoso Shibuya 109 al que recomendamos llevar tapones para no perjudicar a vuestros finos oídos con los gritos de las vendedoras, en serio esto parece más el mercadillo de mi pueblo que  un centro comercial en Tokyo, y por supuesto  la estatua de Hachiko, el perro más fiel del mundo.

Shinjuku o las mejores vistas gratis de Tokyo. No os podéis perder el mirador desde el Metropolitan Goverment Building of Tokyo, también conocido como Tocho, como veis hace honor a su nombre. Es gratuito y podéis visitar las dos torres para haceros una idea de las diferentes vistas. Si el día esta despejado hasta podéis disfrutar de la vista del Monte Fuji. Flipar de vuelta al centro con la arquitectura de la zona.

Asakusa y el templo Senso-ji. El templo más antiguo de Tokyo, con su puerta Kaminarimon y su calle comercial antes de llegar al templo, la calle Nakamise-dori, donde comprar galletas de arroz. Si vais bien de tiempo, podéis acercaros hasta la calle Kappabashi  para ver las tiendas de productos de hostelería y restauración.

Tsukiji o la lonja de pescado más grande del mundo. Las cosas han cambiado un poquito desde mi primer viaje, entonces a falta de turismo en masa uno podía acceder libremente a este mercado durante la subasta del atún, actualmente han restringido el acceso a a los turistas. Las famosas subastas o remates se realizan en la zona interior, con acceso sólo para mayoristas y para turistas (sólo de 5:30 horas a 6:30 horas), pero en el resto del mercado encontramos una infinidad de tiendas en las que comprar utensilios de cocina, pescado, productos marinos de todo tipo, y por supuesto, restaurantes en los que tomarnos un buen sushi. Me encanta inspeccionar los mercados y supermercados de otros países, es manera muy sencilla de conocer su cultura. Vayáis o no a la subasta no podéis dejar de acercaros a comer el sushi más fresco que os podáis imaginar, y a buen precio.

Ginza, el barrio pijo o el Rodeo Drive de Tokyo. Este viaje ha estado lleno de imprevistos, pero nada que no pudiera solucionarse con dinero o un buen seguro de viaje,  a mi lesión durante el trekking hay que sumar que mi móvil un buen día decidió dejar de funcionar (Gracias Apple por la obsolescencia programada) así que pusimos rumbo a la Apple Store a comprar uno nuevo, por cierto que no es mala idea ya que los productos son tax free con lo que me salió mejor que en España. Justo detrás de la tienda está, para los fanáticos de la moda, la tienda de Issey Miyake, el maestro de los plisados, una visita que merece la pena aunque sea por ver el imaginario del diseñador.  Ya de vuelta, pasar por la fachada del Teatro Kabuki y si os animáis reservar entradas para alguna función.

Centro de Tokyo: Ver el Palacio Imperial de Tokio, residencia oficial de la familia imperial por fuera y sus jardines. Flipar con la  Estación de Tokio y adentrarnos en ella para sentir el ir y venir de un sinfín de personas. No dejar de pasar por Tokyo Character Street y de comer ramen en de Tokyo Rāmen Street, sí, sí, no flipes, en la misma estación. Creo que este día fue uno de los más calurosos de mi vida. Pasear para admirar la arquitectura del Tokyo International Forum.

Akihabara o el barrio más frikie del mundo, con perdón de Takeshita St.:  Recomendamos visitarlo en Domingo, cuando la peatonalizan. Podéis aprovechar para hacer vuestras compras tecnológicas o algún souvenir frikie para esa persona que siempre soñó con ir a Japón y todavía no lo ha cumplido. Flipar con lo que algunos pueden llegar a pagar por un muñequito. ¡Tío, qué vas cumplir los 40!

Roppongi y Torre de Tokyo: Vamos a ver, este es el típico plan que habíamos leído que molaba, pero Roppongi  no deja de ser la parte más western de Tokyo, muchos expatriados viven allí,  con lo que hay bastante vida nocturna. No nos parece el megaplan, pero al menos había que acercarse a ver la torre de Tokyo. Pasear por el complejo comercial de Roppongi Hills y admirar las vistas que desde allí se tienen de la Torre de Tokio. Desde allí se divisa la sede de la cadena de televisión Asahi TV , donde había un enorme Doramon en la azotea y se oía un concierto de esas boybands japonesas que allí arrancan los suspiros de miles de adolescentes. Ains, qué me desmayo.

Dónde comer en Tokyo: 

Nos parece ineludible comer ramen en Ramen Street, sushi en Fushiki, lonja de pescado, probar todas las frikadas que veáis, desde algodones de azúcar  o crepes de Takeshita St. Beber té verde como si no hubiera un mañana, tanto es así que creo que tengo los radicales libres encerrados hasta el 2020. Pillar una bento box en la estación.  Las croquetas de Gindako. Helados de té matcha. Probad la Coca-Cola transparente o el agua de Pokha una especie de Aquarius, darse a la cerveza Asahi, Sapporo y probar la comida de los supermercados que nos salvó de más de un apuro aquellos días que te extasiabas haciendo turismo y se echaba la hora encima. Venga que vas a patear un montón y lo vas a quemar todo.

Y para aquellos interesados en comprar ropa no podéis dejar de visitar la zona de Shibuya con un sinfín de tiendas y centros comerciales, incluido el famoso Shibuya 109, para ropa de segunda mano, vintage o con un rollo diferente la hipster Cat Street y sin apenas tráfico, qué relax.

Y recuerda un seguro de viaje es eso que siempre debes llevar y nunca utilizar, puedes contratarlo con descuento aquí, y si te pasa algo no tendrás que adelantar dinero.

Nos vemos en Kyoto

Tokyo

Fotos – Pics @grk76

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